De México pasamos a Perú

A ver... Es complicado para mí tener algo que decir de esta película, pero necesito rellenar algunos renglones para que esto valga la pena de alguna forma.

Seguimos la historia de una "familia" que se muda a una casa nueva en la que sí, lo adivinaron, pasan cosas extrañas que empiezan afectarlos a todos hasta el punto de llamar a un exorcista que haga de las suyas con la casa aparentemente maldita. Tenemos la trama más típica lleva de una manera muy aburrida con personajes que sinceramente no llaman mi atención, no logro conectar con ninguno de ellos y hasta cierto punto podría decir que me da igual lo que les pase. Todo se ve tan acartonado que resulta difícil conectar con algo en la película, la trama es un clásico tan así que me trajo reminiscencias de otras películas más buenas a las que no logra imitar aunque lo intenta muy fuerte, tanto que se deja su propia esencia en el camino.

El final de la película trata de alguna manera de llamar nuestra atención con ese artilugio que es el cebo del ¿Acaso no ha acabado todo? Pero vamos, en este punto preferirías que así fuera, sí quitáramos esa última escena se habría salvado, tal vez, un poquito, solo tal vez, pero vamos, entre una película mexicana y una peruana de terror no parece haber mucha diferencia si tomamos esta como un elemento con el cual compararlas.

Los escenarios y los juegos de luces son acartonados, los personajes son muy sencillos, de lo más sencillo que hay, la trama esta bien, es un clásico por decirlo así pero esta mal ejecutada la idea cosa que la hace aburrida, el final trata de ser un gancho o algo por el estilo que no me despierta ninguna duda al respecto; me hace pensar más en un: ¿En serio? ¿esto?

Esta va a ser una "reseña" algo corta en la que el veredicto queda a la luz de las personas, pero no quiero perder la costumbre. ¿Recomiendo esta película? No, no se lo merece, es demasiado sosa, le falta vida, esencia, mejores personajes, quizá un mejor guion, otro final o más bien una historia más interesante que cuadre con ese final que tiene; entre amigos podrían destriparla por diversión, pero no vale la pena.