Hablemos de ser escritor

Ha pasado ya un tiempo desde que hablé un poco de mi experiencia como escritor y me ha dado la gana en estos momentos en los que "no tengo nada que hacer" de hablar un poco más de lo que he visto siendo escritor independiente. ¿Qué significa, pues, esto de ser independiente? A mí parecer es un término que se encuentra muy de moda hablando del término usado en estadística. Todo el mundo quiere ser independiente y sueña con ser su propio jefe, trabajar cuando quiera y disfrutar de la totalidad de sus ganancias ¿Esto llega a pasar? Sí  al menos me imagino que no al principio, pero en un momento futuro pasará... espero.

Ser escritor independiente ha significado mucho trabajo. Pongamos las cosas así, dinero, lo que es dinero, no tengo mucho por lo que no me he podido permitir muchas facilidades que sin duda hubiesen hecho más llevadero mi trabajo, si se le puede llamar así porque sigo sin ver el fruto de mi labor, resulta pues que, salvo por la portada que una amiga, muy buena amiga, ha tenido la amabilidad de proporcionarme, he tenido, pues, que hacer el resto por mi cuenta y creo que eso es algo que no se les dice a las personas al momento de vislumbrar la idea de trabajar de manera independiente. ¿Quieres trabajar de manera independiente y ser tu propio jefe? ¡Pues a partirse el lomo! Hablando de mí experiencia me ha tocado hacer de todo, escribir (obviamente) editar los cuentos y corregirlos, maquetar el libro para su distribución en formato físico, colocar los precios, hacer los trámites de derechos de autor y, lo más duro, hacer la publicidad cosa en la que me desempeño terriblemente.

Tomen en cuenta que este tipo de cosas se solucionarían simplemente delegando trabajos a otras personas que tenga conocimientos en el medio, pero, como ya lo mencioné, el dinero es un bache difícil de superar para mí y me imagino que para muchos pasará lo mismo así que, antes de trabajar por su cuenta les sugeriría que se hicieran de un colchoncito grueso de dinero para cualquier cosa que pudieran necesitar y, mejor aún, planeen de antemano lo que sea que van a hacer, en mi caso paso todo de una manera un tanto improvisada, cosa que me servirá para próximos libros.

Lo otro es más complicado de explicar al menos por mi parte. Hablando de publicidad y promoción de mi libro considero que a pesar d estar haciendo cosas para darlo a conocer, de que intento estar en todas partes en redes sociales y así, es complicado. Como dijo mi buena amiga, necesito hacerme de un público y crear contenido llamativo y eso es algo que a título personal no se me da ni bien ni mal, más que nada porque, como filosofía de vida, intento ir muy a mi bola al momento de hacer las cosas y publicitar, en este caso mi libro, significa seguir la corriente de algún modo, usar métodos que a mí me parecen absurdos más que nada por que todos hacen lo mismo y eso, como comprenderán, me disgusta mucho. 

Al final resulta pues que mi buena amiga tiene razón y toca hacer de tripas corazón y hacer sacrificios si lo que busco es ganar algo con mi libro. En casos generales sería bueno ir plantando semillitas antes de empezar el proyecto de sus vidas que les dará la independencia que buscan, hagan amigos, conozcan personas, ganen influencia, creen cosas que llamen la atención de las personas a su alrededor y, mejor, alrededor de esas personas, asegúrense de compartir con los demás y crear esa "necesidad" en los demás de que compartan su contenido para al final, cuando comiencen un negocio, un libro, un cómic o lo que sea, tengan un público esperando por ustedes.

Es algo que tengo claro, pero que no sé bien como conseguir más allá de seguir lanzando botellas al mar y esperar que alguien tome una de las mías y me de una oportunidad. No digo que tiro una botella sin más, me aseguro, claro, de adornar la botella para que destaque, pero simplemente no doy con la fórmula correcta si es que la hay.

Una entrada un poco quejica; un poco chorra, pero me apetecía hablar un poco de esto. Recuerden que ser independiente no es tan fácil como lo pintan y que si ven los frutos de su trabajo quizás sea cuando el proyecto se haya comido, antes, una buena parte de su tiempo, dinero y esfuerzo.